Wednesday, November 15, 2006

No hay vuelta atrás.

Elegí la India como destino por las siguientes razones: hablan un poco de inglés, tienen internet y, la más importante, es completamente diferente al mundo occidental.

Pero también la elegí pensando que era un país tranquilo de gente apacible, pero cuanto más hablo con la gente que ha estado allí y más me cuentan ellos más me doy cuenta de lo equivocado que estaba a este respecto.

Ya no hay vuelta atrás. Si en algún momento he estado dispuesto a arrepentirme de hacer este viaje ya he perdido cualquier oportunidad.

No tengo miedo, o eso creo. No tengo espectativas de ningún tipo, o eso creo. Tengo dinero y una gran oportunidad.

Creo que la primera misión que me he encomendado es armarme de paciencia. Ser paciente en todo momento, no desesperarme, adaptarme a los ritmos y manías de esta gente. Hacerme un ovillo en los malos momentos y esperar que pase la tormenta. Abrir bien los ojos, mirar, mirar. Tomar notas internas de todo, de esas que no sabes siquiera que has apuntado y que quedan escondidas rumiando silenciosas, cambiándote sin darte cuenta.

No comments: