Las 15:30 horas, paro en mitad de una estrecha carretera completamente perdiro entre esta maraña de pueblecitos solapados en un chiringuito atestado de moscas a tomar un zumo natural de frutas y a preguntar por la playa de las tortugas donde estuve ayer noche de expedición invitado por todo mi nuevo barrio de bungalows.
He alquilado una scooter y vengo de la playa de Angora: una increible esplanada de arena semidesierta bañada por un tranquilo Mar Arábigo donde he pasado toda la mañana.
NOTA PARA EL VIAJERO:
Es mejor alquilar una scooter que una de carretera por varias razones pero la primera es que si te pillan sin licencia con una un poco más grande deberás sobornar al policía para que no te meta en un lío. También es recomendable llevar casco y transitar por la estrechas carreteras comarcales que además son más entretenidas.
La scooter para todo el día 300 rps (en temporada baja son 150rps).
Hay que echar gasolina y es más o menos 50 rps el litro a unos 20 km por litro.
Normalmente no te piden ni pasaporte ni fianza ni nada, los que te alquilan la moto son los chavales del pueblo.
FIN NOTA VIAJERO.
El chiringuito hace las veces de improvisada gasolinera y las scooter paran aquí para que les satisfagan su sed de mezcla servida en botella de plástico. Rodeado de palmeras, perros y nativos en bicicleta.
Las 17:00 horas, tumbado en la playa de las tortugas, rodeado de puestas de decenas de huevos que eclosionarán en unos días. El día de la visita con la gente de mi barrio vimos una pequeña tortuguita aupándose perezosamente hasta la orilla, el principio de una vida que durará, si todo va bien, cerca de los 100 años.
De vuelta a mi playa un padre me entrega a su hijo para que le acerque al pueblo cercano.
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2 comments:
pues eso, que perra vida... ¿no?
traeme una tortuguita.¿por cierto,cuando vuelves?.
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